POR GUILLERMO BUENO
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Viajar sigue siendo uno de los mayores placeres que tenemos, pero también uno de los más costosos. Afortunadamente, el Internet ha transformado la manera en que planeamos nuestras vacaciones. Hoy en día podemos convertirnos en nuestros propios agentes de viaje, comparando miles de opciones sin tener que salir de casa.
Recuerdo cuando organizaba mis primeros viajes desde Bogotá. Era común hacer todo por teléfono y luego recoger los pasajes en agencias físicas. Hoy eso parece un recuerdo lejano. Con tan solo una conexión a Internet y algo de tiempo, cualquiera puede planear desde una escapada de fin de semana hasta una aventura de un mes.
¿La mejor parte? Todo está a su alcance: boletos de avión, reservas de hotel, alquiler de autos, entradas para espectáculos y recomendaciones de restaurantes. Incluso plataformas como Airbnb y Viator permiten organizar experiencias únicas con locales.
Si apenas empieza en este mundo digital de los viajes, sitios confiables como Expedia, Kayak, Google Travel, y Skyscanner ofrecen excelentes precios y comparaciones rápidas.
Uno de mis trucos favoritos es buscar vuelos con fechas flexibles. Muchas veces sale más barato volar un martes o miércoles. También, volar desde aeropuertos alternativos como Fort Lauderdale en lugar de Miami puede representar ahorros de hasta $100 o más.
En una ocasión reservé vuelo y hotel juntos desde Expedia y ahorré casi $50. También he usado Hostelworld para alojamientos económicos en Nueva York por solo $17 la noche. ¡Una ganga!
Si busca lujo, plataformas como Luxury Link ofrecen paquetes exclusivos, mientras que Lost Hotels (aunque más de nicho) se enfoca en hoteles escondidos fuera del radar turístico.
Consejo adicional: use herramientas como alertas de precios por correo electrónico o apps móviles para recibir notificaciones cuando bajen los precios. Y no olvide leer las condiciones de cancelación — ¡la letra pequeña sigue siendo importante!
¿Vale la pena cambiar los métodos tradicionales por estas plataformas digitales? Para mí, sí. Pero cada quien viaja a su manera. Lo importante es saber que hoy hay más opciones que nunca — y muchas de ellas están a un clic de distancia.
